jueves, 8 de mayo de 2014

Aceite de Jojoba

  Este aceite (o cera líquida) se extrae de las semillas del arbusto de Jojoba, Simmondsia Chinensis, originario del desierto de Sonora al Norte de México. Las leyendas lo consideraban un aceite con propiedades mágicas que se usaba tanto para la alimentación como para aplicaciones médicas.

En su composición encontramos un 96% de ceramidas muy similares a las de nuestra piel que ayudan a regular su contenido graso, según lo necesite. Además retrasan la oxidación del aceite manteniéndolo en perfectas condiciones durante más tiempo.
También contiene ácido linoléico y vitamina E que son regeneradores celulares y retrasan el envejecimiento de la piel.



El aceite de Jojoba suaviza y protege la piel, nutriéndola y evitando las agresiones externas. Es ideal para pieles grasas y con acné, pues regula el sebo sin producir irritación.

Usos conocidos:


  • Hidratante facial y corporal: En pieles secas se puede usar solo y si queremos tratar una piel con acné, podemos mezclarlo con gel de aloe vera para un mejor resultado.
  • Mascarilla capilar: Nutre el cabello seco o dañado aportándole volumen y brillo.
  • Preventivo de estrías: En períodos de cambios de peso como el embarazo evita la aparición de esas incómodas líneas cutáneas.
  • Regulador del cuero cabelludo: Tanto si tenemos exceso de sebo como sequedad, este aceite nos ayuda a equilibrarlo y devolverle la salud. Además calma la picazón y ayuda ante la pérdida de pelo, estimulando su crecimiento.
  • Protector solar para el cabello: Aplicando una pequeña cantidad antes de la exposición al sol o los baños en el mar.
  • Aceite para cutículas: Basta con una gota diaria para suavizarlas.
  • Desmaquillante facial: Elimina los restos de suciedad y maquillaje. No olvidemos aclarar con abundante agua posteriormente.
  • Otros: calmante para después de un afeitado, como aceite para masaje o bálsamo para unos labios agrietados.



jueves, 20 de febrero de 2014

Aceite de Argán: Oro líquido

  El aceite de Argán es el producto estrella de esta temporada, conocido en el mundo de la estética por sus múltiples usos. Es un aceite vegetal que se extrae de las semillas del árbol Argania Spinosa, originario de Marruecos que crece de forma silvestre en las zonas desérticas del país.

Es rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E, por lo que tiene propiedades antioxidantes, regeneradoras, nutritivas e hidratantes, entre otras. Además, es apto para todo tipo de pieles, ya que no obstruye los poros.



¿Para qué puedo usar el aceite de Argán?

  • Aportar elasticidad, luminosidad y suavidad a la piel.
  • Ayudar a regenerar marcas y cicatrices, ya que estimula la regeneración celular.
  • Aliviar el picor y la irritación de la piel. Se puede usar también en eccemas y psoriasis.
  • Favorecer el crecimiento de uñas y cabello.
  • Prevenir la aparición de estrías.
  • Reparar la piel seca y agrietada gracias a su poder nutritivo.
  • Prevenir arrugas y marcas de expresión.
  • Aportar suavidad y brillo al cabello. Además, repara las puntas abiertas.
  • Durante todo el embarazo para mantener la piel hidratada y elástica.
Y si queremos darle más uso, podemos añadirle azúcar moreno y utilizarlo como peeling para exfoliar los labios u otra zona del cuerpo, así permeabilizaremos la piel y el aceite tendrá una mayor penetración en nuestra dermis. También es un aceite adecuado para suavizar las cutículas de las uñas antes de una manicura o para aliviar los dolores musculares y articulares aplicándolo con un ligero masaje.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Cosmética natural

  Cuando hablamos de cosmética natural, nos referimos a aquellos productos de higiene o belleza con componentes de origen natural y en cuya formulación encontramos un bajo porcentaje de ingredientes sintéticos que no se consideran nocivos para nuestra salud ni para el medio ambiente.

Estos compuestos se adaptan mejor a las condiciones de nuestra piel, no contienen sustancias químicas como colorantes artificiales, perfumes, siliconas o parafinas y raras veces provocan efectos secundarios. De esta manera nuestra dermis absorberá mejor todos y cada uno de los ingredientes que le apliquemos y éstos actuarán hasta en las capas más profundas, sin encontrarse con barreras artificiales.


Además, podemos encontrar cosméticos naturales de procedencia ecológica cuyas explotaciones se caracterizan por el uso óptimo de los recursos naturales, sin utilizar productos químicos u organismos genéticamente modificados (OGMs) y de manera sostenible y equilibrada.

Por lo tanto, a la hora de hacer nuestra transición de la cosmética tradicional a la natural, debemos tener en cuenta que ésta última supone un coste algo más elevado que los cosméticos tradicionales de gama baja principalmente por el gran trabajo que conlleva producirla, pero sin duda nuestra piel y nuestra salud nos lo agradecerán.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Piel seca

La piel seca es una condición de nuestra dermis que se manifiesta especialmente en invierno. El aspecto de nuestra piel se vuelve áspero, escamoso, agrietado y con frecuencia enrojecido o irritado. Ésto se debe a que las glándulas sebáceas no llegan a lubricar bien, por lo que la falta de humedad y grasa provocan sequedad y sentimos esa incómoda tirantez que caracteriza a este tipo de piel.


Esta sequedad empeora con el viento, la acción del sol, los baños muy calientes o una dieta pobre en vitaminas y minerales. También puede ser causa de factores hereditarios o químicos como los productos de limpieza que usamos a diario, pues pueden resultar demasiado agresivos para nuestra piel.

Por último, debemos preguntarnos si la deshidratación que sufrimos es resultado de alguna afección de nuestra piel como la psoriasis, la dermatitis (atópica o seborreica), acné o incluso trastornos hormonales.

¿Qué productos no pueden faltar en nuestra casa si nuestra piel es seca?
  • Aceites vegetales: Es importante tener siempre una buena crema hidratante para diario que contenga aceites vegetales que nutran e hidraten nuestra piel, tales como el aceite de argán, aguacate o germen de trigo.
  • Aceites esenciales: Si los productos de nuestra rutina facial no los contienen, podemos conseguirlos en cualquier herbolario y añadírselos a nuestra crema de uso diario. Por ejemplo, el aceite esencial de espliego, neroli, rosa damascena o lavanda. Siempre teniendo en cuenta las precauciones de uso y las formulaciones adecuadas a cada aceite.
  • Mantecas: Como básico recomendaremos la manteca de karité por su gran efecto nutritivo y regenerador.

viernes, 31 de mayo de 2013

Los senos

   Los pechos son unos órganos pares situados por delante de los músculos pectorales. En la mujer, este órgano se encuentra sujeto a importantes cambios morfológicos, alcanzando su máximo desarrollo alrededor de los 20 años. Éste está regulado por los estrógenos y la progesterona, hormonas producidas por los ovarios.

La vida del seno está íntimamente ligada a la vida hormonal de la mujer y se modifica en tres épocas críticas:
  • La pubertad.
  • El embarazo, durante el cual es fundamental el cuidado de los senos para evitar la aparición de estrías.
  • La menopausia, en la que las modificaciones se hacen más evidentes.
Una de las principales preocupaciones de la mujer con respecto a sus senos es la flacidez. Tanto la carencia de grasa en esa zona después de adelgazar bruscamente como su exceso son causas que debemos tener en cuenta a la hora de realizar un tratamiento reafirmante. Siempre vamos a combinar pautas de ejercicios para fortalecer la musculatura implicada con otros tratamientos complementarios (por ejemplo, terapias de medicina china tradicional que veremos más adelante con detalle).


Crédito de foto aquí.